Negligencia imperdonable
Desde esta casa siempre hemos alentado que nuestros empleados hicieran deporte como parte de su preparación y porque así se distraen ustedes con algo más que el buscaminas. Pero si vuelvo a ver a algún agente jugando a la petanca en los pasillos con las granadas de mano, además de despedirle fulminantemente, le hago tragar el artefacto por vía oral o rectal. ¡Panda de zopencos!...
Firmado: Lelo J. Raminikov Jefazo Supremo
10.02.2008. 12:28