Grave malentendido
Escuchas ilegales. Estamos dejando el nombre de nuestra santa Casa a la altura del betún. El agente Carájez acudió hace tres días a su médico de cabecera porque decía que escuchaba voces en su cabeza cuando estaba solo. Mientras el jefe aclara con el director del sanatorio mental donde está ingresado este grave malentendido, recordamos que es preciso que al terminar el servicio dejen el material de trabajo en su sitio, incluido el pinganillo o auricular para las comunicaciones seguras y secretas.
13.02.2008. 11:04